Juan Eduardo Errázuriz y descontento de embajador chino: “Quedé muy preocupado”

Preocupación admitió el presidente de Sigdo Koppers, Juan Eduardo Errázuriz, respecto del eventual deterioro en las relaciones comerciales con China que advirtió su embajador Xu Bu –en una entrevista con La Tercera- producto de la polémica por el rechazo de Eduardo Bitran, ex vicepresidente ejecutivo de Corfo, a la compra de acciones de SQM por parte de la firma china Tianqi.

"China es un país con que se manejan bien la relación y quedé muy preocupado", admitió al tiempo que "China es nuestro principal socio comercial, por lo que tenemos que tener una relación súper bien manejada", señaló al término de la junta anual de accionistas.

Errázuriz dice esto desde la experiencia, toda vez que mantienen relaciones con el gigante asiático, y operan allí cuatro fábricas. "Ellos tomaron una decisión de invertir US$ 346 mil millones en Latinoamérica en infraestructura, tenemos que captar parte de eso", agregó.

Otra de las preocupaciones de Sigdo Koppers es seguir avanzando en sus planes de crecimiento. El presidente del directorio, aseguró que "tenemos en carpeta proyectos sobre los US$ 600 millones para los próximos cuatro años aprobados, y en carpeta otros tantos que podrían elevar esa cifra a US$ 1.000 millones".

Una de sus operaciones que han visto con buenos resultados es Enaex, donde dicen se encuentran liderando en el mercado brasileño y están con importantes proyectos en Perú. Su expectativa es que se siga potenciando en Chile ante una reactivación de los proyectos del sector.

Pese a esto, señaló que aún queda por avanzar para destrabar algunos desarrollos. ""Se están desarrollando proyectos nuevos, el problema es la permisología que se requiere para todos estos proyectos, hay proyectos que requieren más de 1.200 aprobaciones de distintas instituciones o personas, y el trámite se demora hasta 10 años, hay que hacer una revisión completa de todo este tipo de permisos".

Tren Santiago-Valparaíso

Sigdo Koppers presentó el gobierno pasado la prefactibilidad de un proyecto para la realización de un tren entre Santiago y Valparaíso, junto con un consorcio chino, a través de la ley de concesiones ferroviarias.

"Esto es una prefactibilidad y una vez que nos otorguen la concesión, y una vez que nos otorguen la concesión, tenemos que hacer la factibilidad, y para eso hay que hacer una inversión a costo perdido" señaló, detallando que esta sería sobre US$15 millones.

A su parecer la iniciativa es de suma urgencia: "la pérdida de competitividad sería tremenda si no logramos satisfacer que nuestros productos lleguen a los puertos, y el proyecto nuestro resuelve muy bien el tema de San Antonio y Valparaíso de carga".